lunes, 26 de octubre de 2009

Estereotipate algo



La mujer se queda en casa cuidando a los hijos, el hombre sale a trabajar.

El hombre maneja, la mujer lava los platos y plancha.

La mujer es una histérica, el hombre es un creído y mujeriego.

El hombre es un capo, la mujer es una puta.

El pensamiento lateral como diría mi amiga Emilia Attias, acá no existe.

Las cosas son así o asa, uno hace una cosa y el otro hace la otra. Uno es de esta manera y el otro es lo contrario.

Porque claro, no existen mujeres que manejen bien, ni tampoco hombres que puedan ser fieles a sus parejas y ENCIMA DE TODO hagan los quehaceres de la casa.


No, así no. No funcionamos de esa manera, - en realidad – no pensamos que podría ser.

Dentro del papiro con consejos de amigas que mencioné en el post anterior con respecto a los pibes, se encuentra otro- que por supuesto- , no es menos importante que el anterior.

“ Vos no avances!, hasta que él no te diga de verse, vos no le digas nada! Nunca seas vos la que haga las cosas antes que él!”

Nunca me gustó ese consejo. Y no porque yo sea un salmón que siempre va contra la corriente (aunque puede ser que en la mayoría de los casos sí), sino porque sencillamente, me parece UNA PELOTUDES.

Si yo tengo ganas de llamar a un pibe, lo llamo y si tengo ganas de invitarlo a salir, también lo voy a hacer. Por qué? Porque tengo la mente abierta. No pienso que sea el hombre el que tenga que dar los primeros pasos (aunque eso es súper copado y se siente bien) y menos que menos que la mujer tiene que responder solamente y nunca cuestionar.


Pero claro, he aquí el problema cuando modificamos las cosas que están de alguna manera establecidas:

Si yo lo llamo, es porque me reeeeee gusta y lo amo y me quiero casar. Ni hablar si le digo de salir, ahí, ya directamente es porque quiero tener 5 hijos con sus ojos.

Pero, si él es el que llama… ah! Eso está muy bien! Pero…somos mujeres, y claro, lo primero que pensamos cuando lo hace es: seguro que quiere verme hoy para sacarse la calentura.

Porque claro, al revés nunca puede ser no? Yo no puedo llamarlo sólo porque tengo las hormonas revueltas y quiero pasar una buena noche, ni él me puede llamar porque le gusté, le caí simpática y me quiere volver a ver.

Nono, si él me llama es porque quiere garchar y si yo lo llamo es porque me enamoré.



Estos estereotipos que tienen ciertas personas, deberían estar prohibidos en la Constitución. Van a ver cuánto más libres se sienten si los empiezan a descartar.




Au Revoir ♫

1 comentario:

  1. Hay una cuestión más que interesante en este asunto, en donde estas cuestiones que estás diciendo, tienen una razón de ser y te pueden jugar muy a favor:

    A medida que sigas viviendo estas experiencias (que si bien no esta bueno que te pasen estas cosas por lo quemada que esta la gente por el sistema social) te vas a ir dando cuenta de la gente que no vale la pena, justamente por esos mismos estereotipos.

    Cuando encuentres alguien que no vea las cosas como la mayoria y las vea de una manera similar a la tuya, te vas a dar cuenta de quien valió la pena y quien no todo este tiempo, vas a haber encontrado a una persona valiosa.

    Besos señorita.

    ResponderEliminar